domingo, 31 de julio de 2011

¿Peregrinación con amigos?

Misa de envío peregrinos venezolanos
Estamos a 8 días de la partida. Las ojeras de pocos, las puntadas de otros, las llamadas de apoyo de muchos y los ánimos de todos han sido la constante en estos días. Sin embargo, del lunes para acá hay como una tensa calma entre todos nosotros. Pareciera que llegó el momento de que cada quien comience a cuadrar todas sus cosas para preparase al viaje. Trabajo atrasado (mi caso concreto), tintorería, barbería, compras en farmatodo, correos electrónicos coordinando las visitas posteriores que se harán, CADIVI personal, en fín, todas las diligencias necesarias propias de un viaje.

Pero lo que más me llama la atención es que hay también una agenda común. Muchos de nosotros han demostrado que, además de la preocupación personal, hay una preocupación por los otros compañeros de coro, de viaje y de peregrinación. Nos preocupa a todos los problemas de los pasaportes de los demás, el itinerario de cada uno, cuando salimos y cuando llegamos, las enfermedades y operaciones repentinas de todos. Por ahora, pareciera que, aún sin muestras concretas, se respira una idea de unión grupal, que será sometida a prueba la próxima semana.


Creo que esa es la gran meta de La Acerita. Demostrarnos a nosotros mismos que somos, en realidad, un grupo de amigos verdaderos que son capaces de lograr cosas tan importantes como la que vamos a hacer este mes de agosto. Lo que nos refirió el charlista, a saber, que somos personas que ayudamos a elevar el nivel de vida de los demás, más que una afirmación es la confirmación de un compromiso que tenemos frente a los que serán nuestro público. Por lo tanto, el título de esta entrada se responde de forma cierta, no así fácil. Sí es una peregrinación con amigos porque, además del posible crecimiento personal que cada uno tendremos (o no), hay también un crecimiento grupal, que será la convicción grupal de que somos, más que un coro, un grupo que transforma positivamente, durante una hora de presentación, la realidad circundante.


Así que a preparar maletas, que estamos por despegar.

Leandro.

viernes, 29 de julio de 2011

Misas rocieras invaden al país

El 22 de octubre de 2010, reseñó Jesenia Freitez en Tal Cual:

Espíritu mariano en las bodas venezolanas

Las ceremonias españolas cantadas con devoción a la Virgen María se han hecho cada vez más comunes en el país
La música rinde honor a la Virgen del Rocío, devoción que data desde hace más de cinco siglos

La novia entró a la iglesia, luego de muchos meses preparando el momento en el cual se unía en matrimonio con su amado. ¡Por fin daba el sí ante Dios y sus seres queridos! Para ella no había mayores sorpresas, pues había organizado con mucho cuidado cada detalle de la fiesta. Todo estaba ambientado según las costumbres españolas con la intención de darle honor a la procedencia de sus padres. María Fernanda Roig contrató a un grupo de música rociera, que se vale del flamenco y cantos marianos para ambientar la eucaristía.

“Cuando los contraté no tuve la oportunidad de escucharlos. Ciegamente acordé que cantaran en mi boda”, recuerda María Fernanda. Durante la misa, el grupo coral se paseó por un repertorio español de diversos ritmos flamencos, tales como: sevillanas, fandangos y rumbas; acompañados por la guitarra española, el cajón, las palmas y las castañuelas.

Los esposos Castro Roig aseguran que los cánticos rocieros le dieron a la ceremonia personalidad y alegría, respetando cada rito de la iglesia.

Rocío en Venezuela

La música rociera traspasó el continente europeo y llegó al país hace diez años de la mano del Grupo Coral La Acerita (LA), un coro venezolano que fue fundado en agosto de 1977 en el seno de la familia caraqueña Weil Reyna. En sus inicios esta agrupación tenía como misión el rescate y difusión de la música y tradiciones navideñas locales dentro del marco de una fe cristiana comprometida, siempre desde una perspectiva de servicio y apostolado por medio y desde la música.

Pero el repertorio más emblemático de este coro de voces mixtas, y el que los ha llevado al reconocimiento público, es la misa rociera. “La Acerita cumple ya casi diez años interpretando un repertorio rociero para acompañar eucaristías de celebración de bodas, bautizos, graduaciones, Navidad, acción de gracias, fiestas marianas, novenarios, misas de difuntos, en fin, toda la gama de intenciones que se ponen en manos del Señor por la intercesión de la Virgencita del Rocío”, explica Clarisa Weil de Egloff, directora de La Acerita.

Acompañados por el arte de la bailarina de flamenco Tatiana Reyna, la agrupación difunde esta tradición mariana en Venezuela con toda la devoción, el carácter y encanto de su origen andaluz.

Este grupo se prepara para representar a Venezuela, en calidad de coro peregrino, en la Jornada Mundial de la Juventud 2011 que se realizarán en Madrid, España, durante el mes de agosto de 2011.

La devoción

Esta tendencia a realizar ceremonias litúrgicas con un toque español tiene sus raíces en la devoción a la Virgen del Rocío, una pequeña talla de madera que se venera en el pueblo de Almonte, España. Su popularidad es comparable con la de la Divina Pastora en Barquisimeto, pues congrega a más de un millón de personas cada año.

La historia de la imagen comenzó a conocerse gracias a una leyenda que data del siglo XV y cuenta las hazañas de un hombre que había salido a cazar en una selva de Almonte, donde era imposible el paso humano.

El cazador escuchó los ladridos de unos perros que se ocultaban en aquella selva pero y, a pesar de esto, se abrió paso en la maleza y halló una imagen de la Reina de los Ángeles, de estatura natural, la cual estaba colocada sobre el tronco de un árbol.

El hombre sacó en hombros la imagen de aquel bosque cerrado con la intención de llevarla hasta la Villa de Almonte, pero en el camino se quedó dormido por el cansancio que le provocó cargar la figura. Cuando despertó, se halló sin la imagen, así que volvió al sitio donde la vio primero y allí la encontró nuevamente.

El cazador regresó a Villa de Almonte y le contó al clero y al cabildo todo lo que le había sucedió. Inmediatamente, las autoridades de la zona salieron en búsqueda de la imagen en el lugar y modo que el hombre les había contado, y allí la encontraron intacta, aunque se notaba que había estado expuesta a la inclemencia de los tiempos, lluvias, rayos de sol y tempestades.

La imagen fue sacada entre las malezas y fue puesta en la iglesia mayor de dicha villa. Asimismo, en aquella selva se le labró un templo y se construyó el altar para colocar la imagen, de tal modo que el tronco en el que fue hallada le sirviese de pedestal. Con el tiempo el sitio fue llamado la Virgen de Las Rocinas.

En la actualidad la historia sitúa los orígenes del Rocío dos siglos antes y todo indica que fue Alfonso X El Sabio, monarca devoto de la virgen María, quien pudiera haber constituido aquella primera capilla, mandando a colocar allí la imagen de la Virgen.

miércoles, 27 de julio de 2011

¡Somos peregrinos!

Fotografía de Gabriela García 

¡11:00 pm y por fin inauguramos este blog! Primero vamos a explicar por qué La Acerita Peregrina.
Según http://www.wordreference.com, peregrino es:

  1. “Aquella persona que va por tierras extrañas”
  2. “Aquella que por devoción o por voto va a visitar un santuario”. 
  3. “Animal que migra de un lugar a otro”. 

Y según el diccionario de la lengua española, peregrinar es:
“Deambular de un lado a otro con el fin de buscar alguna cosa o resolver algún asunto”.  
Con estas definiciones dejamos claro que a excepción de lo del animal (hay que debatirlo en el coro), nosotros sí somos peregrinos. Tenemos un largo camino andado. La Acerita tiene más de treinta años aventurándose a cantar en tierras llamadas hombres, conquistando corazones, templos humanos, almas que vibran con nosotros.

En nuestro coro también ha habido migraciones. Sin embargo, por más que unos estén lejos (en tierras extrañas), siguen estando siempre con nosotros; montados en esta gran ola que surfeamos con la mejor directora a la batuta: Clarisa mamá, jefa, amiga y ahora abuela.

Nosotros, como peregrinos, tenemos que ir en busca de una cosa; resolver un asunto en el que ya estamos metidos: Dentro de casi una semana estaremos volando hacia España, para participar en la JMJ como coro responsable de amenizar varios encuentros.

Aquí estamos, con los pies todavía en tierra y pensando que esto aún es una idea loca que se le metió a Leandro en la cabeza y que contagió a Clarisa, que es súper fácil de contagiar cuando alguien se le acerca con un reto, un sueño o una idea loca. Lo más divertido es que aquí todos sufrimos del mismo mal: “hacer los sueños realidad”.

No importa la odisea de Cadivi, que no nos alcance el dinero (si alguien piadoso lee este blog: ¡¡dónenos un pasaje!!!), que a Tati haya que rodarla en silla de ruedas por todo el viejo continente, que tía Sandra no consiga pantalones beige para todos los hombres del coro (propongo que canten en guayuco, que es bien típico), que no nos sepamos la coreografía de la fulía (con el trío Estonia, Letonia y Lituania que conforman Juan Cristóbal, Franki y Mathute), en fin, tantas cosas que asustan, pero que no nos limitan. Una vez me dijeron que los valientes no son aquellos que no tienen miedo, sino los que saben enfrentarse a él. Así que España…¡allá vamos!

Valentina.